Si trabajas en el mundo de las licitaciones públicas, seguro que en algún momento te has enfrentado a justificar una baja temeraria.
A lo largo de mi carrera, he tenido que justificar decenas de estas bajas y, en la mayoría de los casos, con éxito.
Por eso he creado esta pequeña guía, para echarte una mano. Empecemos por el principio.
¿Qué es una oferta temeraria?
Una baja temeraria ocurre cuando una oferta económica es significativamente más baja que las demás, tanto que podría parecer inviable desde el punto de vista económico.
Habitualmente se cuantifica mediante una fórmula que se encuentra indicada en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares (PCAP) o, en su defecto, en la Ley de Contratos del Sector Público.
La ley evalúa si una baja es desproporcionada mediante una fórmula específica. Esta fórmula toma en cuenta los precios ofertados por todos los licitadores y establece un umbral que permite identificar cuándo una oferta se considera anormalmente baja.
Los criterios para apreciar las ofertas desproporcionadas o temerarias son, según el artículo 85 del Reglamento general de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, son los siguientes:
Se considerarán, en principio, desproporcionadas o temerarias las ofertas que se encuentren en los siguientes supuestos:
1. Cuando, concurriendo un solo licitador, sea inferior al presupuesto base de licitación en más de 25 unidades porcentuales.
2. Cuando concurran dos licitadores, la que sea inferior en más de 20 unidades porcentuales a la otra oferta.
3. Cuando concurran tres licitadores, las que sean inferiores en más de 10 unidades porcentuales a la media aritmética de las ofertas presentadas. No obstante, se excluirá para el cómputo de dicha media la oferta de cuantía más elevada cuando sea superior en más de 10 unidades porcentuales a dicha media. En cualquier caso, se considerará desproporcionada la baja superior a 25 unidades porcentuales.
4. Cuando concurran cuatro o más licitadores, las que sean inferiores en más de 10 unidades porcentuales a la media aritmética de las ofertas presentadas. No obstante, si entre ellas existen ofertas que sean superiores a dicha media en más de 10 unidades porcentuales, se procederá al cálculo de una nueva media sólo con las ofertas que no se encuentren en el supuesto indicado. En todo caso, si el número de las restantes ofertas es inferior a tres, la nueva media se calculará sobre las tres ofertas de menor cuantía.
5. Excepcionalmente, y atendiendo al objeto del contrato y circunstancias del mercado, el órgano de contratación podrá motivadamente reducir en un tercio en el correspondiente pliego de cláusulas administrativas particulares los porcentajes establecidos en los apartados anteriores.
6. Para la valoración de la ofertas como desproporcionadas, la mesa de contratación podrá considerar la relación entre la solvencia de la empresa y la oferta presentada. Las administraciones públicas suelen exigir una justificación detallada para demostrar que, a pesar de la baja, el proyecto sigue siendo técnicamente posible y financieramente viable.
Concretamente, la mesa de contratación, o en su defecto el órgano de contratación, podrá pedir justificación a los licitadores sobre aquellas condiciones de la oferta que puedan justificar el bajo nivel del precio o costes. En particular, se deberán justificar los siguientes aspectos:
a) El ahorro generado por el procedimiento de fabricación, los servicios prestados o el método de construcción empleado.
b) Las soluciones técnicas adoptadas y las condiciones excepcionalmente favorables que se tengan para suministrar los productos, prestar los servicios o ejecutar las obras.
c) La innovación y originalidad de las soluciones propuestas para suministrar los productos, prestar los servicios o ejecutar las obras.
d) El respeto de las obligaciones aplicables en materia medioambiental, social o laboral, así como las condiciones de subcontratación, no siendo justificables los precios que estén por debajo del mercado o que incumplan lo establecido en el artículo 201.
e) La posible obtención de una ayuda de Estado.
Cómo justificar una baja temeraria
En este tipo de documentos, el licitador debe explicar cómo, a pesar del bajo coste de su oferta, puede cumplir con todos los términos del contrato especificados tanto en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares como en el Pliego de Prescripciones Técnicas.
Tendrás que solicitar el coste de los materiales y de los trabajos subcontratados, tendrás que calcular los costes laborales, festivos, indicar la experiencia, e incluir las condiciones especiales de ejecución frente a la competencia y metodología de construcción que permita reducir tiempo.
Elementos clave para la justificación
Para realizar correctamente una justificación de baja temeraria, es esencial presentar una argumentación sólida que demuestre la viabilidad económica y técnica de la oferta.
- Innovación y eficiencia en el método de fabricación o construcción.
- Soluciones técnicas avanzadas o condiciones excepcionales para la prestación del servicio.
- Cumplimiento con las obligaciones medioambientales, sociales y laborales.
Importancia de la Documentación
Es muy importante que toda la justificación se respalde con documentos adecuados que puedan demostrar claramente la viabilidad de la oferta. Esto incluye análisis de costes, detalles de las tecnologías ofertadas, ofertas de proveedores y subcontratistas, posesión de medios propios, etc.
El objetivo es convencer al órgano de contratación de que la oferta es viable. La clave está en una comunicación clara y una documentación bien estructurada. Proporcionar estudios de casos o ejemplos de contratos anteriores donde se hayan aplicado estrategias similares puede ser de gran ayuda.
Ejemplos y Modelos de Justificación de baja temeraria
En la práctica, una justificación exitosa de una oferta baja temeraria podría basarse en la adopción de nuevas tecnologías que reduzcan los costes operativos o en la explotación de recursos propios que disminuyan los precios de la adquisición de materiales.
Por ejemplo, una empresa podría justificar su oferta a través de la utilización de un método constructivo innovador que acelere los tiempos de obra y reduzca costes laborales.
En el enlace siguiente te puedes descargar un modelo para justificar la baja temeraria de una licitación.
Modelo de justificación de baja temeraria
Si necesitas ayuda para la preparación de una justificación de oferta temeraria, o si tienes alguna consulta sobre licitaciones públicas, no dudes en contactarnos. En JyR Ingenieros, estamos para ayudarte.
Quizás te interese: ¿Sabes calcular la baja temeraria? Aquí podrás descargar una hoja de cálculo para estudiar si tu oferta está en baja temeraria.
Consejos finales para una justificación exitosa
Justificar una baja temeraria no es tarea fácil, pero con una preparación adecuada y una estrategia bien definida, es posible demostrar que la oferta es viable y competitiva sin comprometer la calidad del proyecto. Ten en cuenta siempre los siguientes puntos:
- Claridad y Transparencia: Toda la información presentada debe ser clara y transparente. Evita la ambigüedad y proporciona datos concretos.
- Documentación Completa: Asegúrate de presentar toda la documentación requerida y cualquier evidencia adicional que respalde la viabilidad de la oferta.
- Experiencia Previa: Si tu empresa tiene experiencia previa en la realización de proyectos similares a un coste bajo, inclúyela como evidencia para respaldar la justificación.